Tuve la suerte de recibir educación de alta calidad a través del sistema público en Argentina. Este trasfondo me inculcó un profundo aprecio por la educación y un compromiso por mejorar la sociedad. Este sentido de responsabilidad y mi deseo de retribuir me llevaron a Ashoka. Me atrajo su misión de fomentar el emprendimiento social y su enfoque innovador para crear un cambio positivo.
El concurso de literatura es un homenaje a la pasión de mi madre por la literatura y la educación. Tiene como objetivo alentar a los jóvenes a participar y expresarse a través de la escritura. Con la asociación estratégica con Itaú y el apoyo continuo de Ashoka, logramos ampliar significativamente nuestro alcance, haciendo del concurso un éxito notable y un homenaje adecuado al legado de mi madre.La colaboración con Ashoka no solo amplió nuestro alcance sino que también enriqueció nuestros procesos y resultados, superando consistentemente nuestras expectativas.
Apoyar a los jóvenes en sus estudios es algo muy personal para mí, dada mi propia trayectoria educativa. Creo en el poder transformador de la educación, especialmente en tecnología, que puede sacar a los jóvenes de la pobreza y brindarles oportunidades para un futuro mejor. Con la guía de Ashoka, hemos iniciado varios programas para ayudar a estudiantes en etapas críticas de su educación. Además, Ashoka me ha conectado con otros Fellows y organizaciones enfocadas en la educación y el emprendimiento social, lo que nos ha permitido crear programas más impactantes.
El cambio es un esfuerzo familiar para nosotros. Mi esposa y nuestros dos hijos están involucrados en nuestros proyectos. Nuestro concurso de literatura se ha convertido en un proyecto familiar, con todos contribuyendo de alguna manera.
El cambio social en casa se trata de crear una cultura de empatía, responsabilidad y participación activa en iniciativas sociales. Al involucrar a mi familia en estas actividades, cultivamos un sentido de comunidad y los inspiramos a continuar este trabajo en el futuro.
Ashoka