En 1997, alrededor de 600 vaquitas marinas habitaban en la zona norte del Golfo de California; hoy, sobreviven menos de 10. Artistas, por otro lado, hay decenas de miles, y podrían convertirse en agentes de cambio con una acción aparentemente pequeña. Con un dibujo podrían estar ayudando a conservar la especie que podría quedar extinta si no se logra un cambio radical. David Andujo Luján, estudiante de secundaria con 14 años de edad, está trazando el puente entre el arte y la vida marítima, añadiendo tecnología de vanguardia y trabajo en equipo a la ecuación.
La historia de David como emprendedor social comienza en diciembre de 2021, cuando una noticia cambió su perspectiva para siempre: solo quedaban cerca de ocho vaquitas marinas vivas alrededor del mundo. Inspirado por Abigail, una adolescente que había creado una colección de arte digital para salvar a las belugas, David dibujó su primera vaquita marina.
Con una primera ilustración en mano, David, de 11 años, decidió lanzar un emprendimiento social que utiliza la tecnología de Tokens No Fungibles (NFTs) para financiar esfuerzos de conservación, liderados por organizaciones internacionales. "Con el apoyo de 10 mil artistas de todas las edades y de todo el mundo, vamos a crear una colección de arte digital de vaquitas para venderlas como NFTs y donar lo recaudado a organizaciones como Sea Shepherd", explica.
El proyecto de David no tardó en atraer apoyo. El Instituto Chihuahuense de la Juventud proporcionó fondos iniciales, mientras que expertos tecnológicos como Magio Bustillos (Molusco) y Carlos Navarro de Haz La Lucha le ayudaron a vincularse con aliados estratégicos y a desarrollar la infraestructura necesaria. "Mi familia también ha estado ahí para mí. Mi papá me ha ayudado mucho", dice David, reconociendo el soporte emocional y práctico que le han brindado.
Hasta la fecha, la iniciativa de David ha ganado tracción, con casi un centenar de artistas contribuyendo con sus obras. Ha impartido pláticas y presentado su proyecto en México y Estados Unidos de América, sensibilizando a más personas sobre la crítica situación de la vaquita marina y generando un efecto multiplicador de conciencia y acción.
El principal desafío para David ha sido ampliar el conocimiento y la participación en el proyecto. "Algunas personas no sabían qué era un NFT o una vaquita", admite David, pero él ha utilizado cada oportunidad para compartir y motivar a la gente a unirse a la causa. La resistencia inicial a nuevas ideas y la falta de comprensión fueron superadas con paciencia y educación continua.
David Andujo sigue comprometido con su visión, esperando que su proyecto no solo ayude a salvar a las vaquitas marinas de la extinción, sino también inspire a otros jóvenes a tomar acción por causas que valen la pena. "Es importante mostrar apoyo e interés por el beneficio mutuo", concluye, mirando hacia un futuro donde la vaquita marina ya no esté en peligro.
¡Puedes ayudar a salvar la vaquita marina con un dibujo! Explora cómo subir tu obra de arte y crear un impacto positivo junto con David en www.vaquitasnft.com
Historia escrita por David Mayoral, Líder de Juventudes y Educación Transformadora en Ashoka.