Conocer y escuchar la voz de la comunidad estudiantil
Para Miguel, quien es docente del área de Matemáticas y Ciencias Experimentales en el Telebachillerato Comunitario (TBC) No. 69 en Ejido de Barajas, en el municipio de Chapa de Mota, trabajar diariamente con sus alumnos es su mayor motivación. Ser testigo de lo que van aprendiendo, de cómo van aplicando el conocimiento y las preguntas que van formulando es uno de los aspectos que más disfruta de dar clases.
Su carrera de Ingeniería en Sistemas y su maestría en Educación por Competencias le han permitido conjugar de una manera muy dinámica su rol como docente, pues con 9 años de trayectoria en el subsistema de TBC menciona que formar parte del entorno educativo le ha permitido ser más paciente y sensible a las problemáticas.
Comenta que gracias al apoyo recibido por parte de las autoridades educativas (coordinador de zona escolar, dirección de los TBC y área de fortalecimiento académico) ha podido mejorar en su rol y desarrollar la capacidad de encontrar en los obstáculos áreas de oportunidad y crecimiento.
Por ejemplo, uno de los retos que enfrentó su comunidad educativa hace unos años fue la falta de un plantel propio. En un inicio compartían instalaciones con una telesecundaria de la zona, sin embargo, con el paso del tiempo se dieron cuenta que era importante que los estudiantes tuvieran un espacio propio en donde pudieran tener la libertad de trabajar con sus propios materiales y herramientas.
Parte fundamental del subsistema de los TBC es la creación en comunidad y en el plantel de Miguel han desarrollado un proyecto enfocado en la producción de artículos artesanales (por ejemplo: bolsas, sombreros, monederos) con piel de conejo, el cual se ha logrado mantener entre diferentes generaciones de estudiantes (llevan ya 3 años con este proyecto).
Al desarrollar su proyecto comunitario, los alumnos tienen la oportunidad de trabajar técnicas artesanales (aprenden a curtir la piel de manera tradicional y sin maquinaria), desarrollan su creatividad (a través de la elaboración y diseño de los artículos), aprenden sobre modelos de negocios sostenibles (anteriormente se dedicaban a la crianza de conejos, pero ahora solo recogen piel de rastros y de las que otros miembros de la comunidad les regalan).
Estos proyectos también generan un impacto positivo dentro de la comunidad de padres, madres y tutores, pues ven que los jóvenes desarrollan habilidades socioemocionales y al mismo tiempo conocimiento de cómo generar un emprendimiento.
"Trabajar con alumnos es un trabajo constante en donde todos los días se aprende algo nuevo."Y recomiendo a otros docentes tomarse el tiempo de conocer a cada alumno, pues eso ayudará a reconocer sus necesidades y áreas de apoyo en las que necesitan trabajar.
Estar en constante aprendizaje y capacitación es también importante, pues permite que tengan más recursos y herramientas para compartir con sus estudiantes. Miguel reconoce que las capacitaciones brindadas por Ashoka en temas de presupuesto, utilidad y ganancia de su proyecto fue de gran ayuda.
Desde Ashoka, celebramos el rol de Agente de Cambio de Miguel, quien nos recuerda lo importante que es escuchar y conocer las necesidades de la comunidad de estudiantes.
Para Miguel, quien es docente del área de Matemáticas y Ciencias Experimentales en el Telebachillerato Comunitario (TBC) No. 69 en Ejido de Barajas, en el municipio de Chapa de Mota, trabajar diariamente con sus alumnos es su mayor motivación. Ser testigo de lo que van aprendiendo, de cómo van aplicando el conocimiento y las preguntas que van formulando es uno de los aspectos que más disfruta de dar clases.