Historia de Isabella Gutiérrez

Desde muy pequeña, Isabella Gutiérrez Gutiérrez sintió una curiosidad innata por las personas que se comunicaban en lengua de señas. Creciendo en su comunidad, veía a individuos usando esta forma única de lenguaje y se preguntaba cómo podría entender y ayudar. Pero fue el nacimiento de su hermanita con hipoacusia lo que realmente despertó su vocación. La barrera comunicativa que su hermanita enfrentaba diariamente le mostró la magnitud del desafío y la necesidad urgente de actuar.

Motivada por el amor a su hermanita y un profundo deseo de mejorar la comunicación en su entorno, Isabella se sumergió en el aprendizaje de la lengua de señas. Comenzó con videos en internet, aprendiendo el abecedario y las estructuras básicas. Sus padres, al unirse a la Red de Padres de Hijos Sordos en Jalisco, encontraron más recursos que Isabella utilizó para profundizar su conocimiento. Esta dedicación demostró no solo su empatía, sino también un compromiso inquebrantable con una causa mayor.

Decidida a compartir su conocimiento y ayudar a otros a comunicarse, Isabella implementó un taller de lengua de señas en su escuela. Con 13 niños de primaria, comenzó a enseñarles el abecedario y cómo presentarse en señas. Los niños, entusiasmados por aprender un nuevo idioma, se mostraron receptivos y empáticos, reflejando la capacidad de Isabella para inspirar a otros. La interacción con los pequeños y su interés creciente por la lengua de señas confirmaron que estaba en el camino correcto.

El camino no fue fácil. Isabella enfrentó la dificultad de encontrar una maestra auxiliar con disponibilidad y un lugar adecuado para sus clases. Aunque habló con una colega y preguntó sobre la disponibilidad de la Casa de la Cultura, no pudo concretar el tiempo y el lugar. Sin embargo, su determinación la llevó a hablar con el cuerpo directivo de su escuela, donde milagrosamente le permitieron implementar el taller.

Una segunda fuerza poderosa ha guiado la vida de Isabella: su entusiasmo por las matemáticas. Una estudiante sobresaliente. Cuando cursaba el cuarto grado de primaria participó por primera vez en un torneo de la liga de matemáticas del Estado de Jalisco (LIMATEJ). Desde entonces, su desempeño sólo ha ido hacia arriba. Ha sido participante destacada en competencias nacionales e internacionales, como la Olimpiada Mexicana de Matemáticas, la International Junior Math Olympiad (IJMO), los programas STEAM Ahead y Canguro Matemático, así como el Reto Bebras de pensamiento computacional. 

A los 11 años, fue seleccionada para participar en la Olimpiada Internacional de Matemáticas SIMOC 2022, en Singapur. Anteriormente, había ganado una medalla de plata en la Singapore and Asian Schools Math Olympiad. Esta historia de logros, en palabras de Isabella, ha ido acompañada de muchos amigos y amigas: “son un ejemplo para mí”, como también lo es Cuauhtémoc Cruz, “quien, un día, comenzó con un proyecto pequeño y hoy día es líder de un movimiento, enfocado en potencializar el talento de niños y jóvenes”, refiriéndose a Recrea Talento, donde Isabella es integrante de la Red. 

El éxito de Isabella no habría sido posible sin el apoyo de varias personas que decidieron confiar en ella como su directora, varios maestros de la escuela, la Red de Padres de Hijos Sordos y su familia, que fueron fundamentales para su camino como agente de cambio. 

El impacto de "Dímelo con Señas" ya se siente en la comunidad. Los niños, al aprender lengua de señas, no solo adquieren una nueva habilidad sino que también desarrollan se acercan más a la realidad que viven las personas sordas. Isabella sueña con un futuro donde su proyecto crezca y se convierta en un recurso permanente en las escuelas. Imagina un equipo completo y un curso que atraiga a más personas cada año, permitiendo una comunicación plena entre todas las personas.