Desde pequeña, Ángela se vio inmersa en el mundo de la tecnología; con su padre, dedicado a la docencia, compartía conocimientos. Si bien al inicio esta información parecía lejana, pronto comenzó a dejar huella en su curiosa mente, tomando relevancia trascendental al entrar al tercer grado de primaria. Entonces fue cuando una de sus maestras la impulsó para participar en una competencia de robótica, suceso que resultaría revelador.
A través de esta experiencia, Ángela descubriría sus propias habilidades y cultivaría un profundo amor por adquirir las destrezas necesarias para utilizar la tecnología en función del bien común y el progreso de la sociedad.
La llegada del COVID-19 fue la primera gran prueba para los nuevos conocimientos de Ángela. En un entorno incierto, carente de atención médica presencial, Ángela unió la tecnología y la empatía con su deseo por ayudar. Así, creó Ixtlilton.
Ixtlilton es un asistente médico virtual basado en inteligencia artificial que ofrece un diagnóstico médico oportuno vía remota. Esto podía ayudar a aquellas personas que no tenían asistencia médica de manera presencial o acceso a centros hospitalarios. Ixtlilton facilita un diagnóstico por medio de preguntas y una sintomatología que el paciente comunique. Según la probabilidad de contagio y afectación de la persona, se realiza una serie de recomendaciones para conservar la salud.
Actualmente, Ixtlilton ha evolucionado para dar diagnóstico a más de 21 enfermedades, entre las cuales están el COVID-19, enfermedades respiratorias y enfermedades del corazón.
Ángela reconoce en sus padres, familia y maestros los pilares de su éxito, así como una filosofía aprendida gracias a su director de plantel. Se trata de “4 Ds” que Ángela tiene muy presentes:
Sin embargo, a pesar de su decidida perspectiva para realizar su proyecto, se encontró con un camino de obstáculos. Nuestra protagonista resalta la manera de lidiar con el nerviosismo y el estrés. Además, a lo largo de su vida se había considerado como una persona introvertida. Por lo tanto, ha aprendido a enfrentar dichos retos:
Con su proyecto, Ángela ha podido darse cuenta de que, más allá de brindar una solución a un problema en concreto, también ha sido una fuente de inspiración para que otros jóvenes se acerquen y despierten curiosidad y deseo de aprendizaje.
Por lo anterior, Ángela inspira a los jóvenes a adquirir habilidades en el uso de la tecnología, con el objetivo de preservar nuestro entorno y convertirse en individuos con visión y agentes de cambio.
Ángela desea que podamos mantener y fortalecer lo que ya tenemos. En sus propias palabras: