Comunidades Educativas Transformadoras y Creadoras de Agentes de Cambio

Se necesita de toda una comunidad para impulsar a estudiantes como agentes de cambio.

Cuando hablamos de agentes de cambio nos referimos a todas esas personas apasionadas por contribuir a la sociedad, con una necesidad ferviente de impactar positivamente. Personas que desafían el status quo, con la convicción de que los esquemas y paradigmas actuales deben de mejorar y evolucionar. Suena increíble, pero la primera pregunta que surge es ¿Dónde encontramos a estas personas?

Para Ashoka, las comunidades educativas son un gran espacio para identificar y apoyar a personas como agentes de cambio. Una comunidad educativa la entendemos como una serie de redes de intercambio que comparten un espacio a través de las cuales se genera valor, reflejado principalmente en uno de los actores ejes de la comunidad, la comunidad estudiantil. Uno de los principales retos que identificamos entre la comunidad y la agencia de cambio es empatar estructuras institucionales rígidas a nuevos modelos flexibles y visiones basadas en la diversidad. Y principalmente lograr alinear mundos que muchas veces se encuentran disociados y alejados dentro de la propia comunidad educativa, que al conectarlos generan alto valor para todos sus miembros.

A través de experiencias de aprendizaje basadas en el abordaje de habilidades transformadoras, como, la empatía reflexiva y en acción, el trabajo colaborativo en equipo de equipos, el liderazgo compartido y la creatividad para solucionar problemas. Desde la educación formal y no formal es posible integrar estas habilidades como una nueva alfabetización para la agencia de cambio.

¿Cómo aplicamos la agencia de cambio desde los espacios de aprendizaje?

Un ejemplo podría ser el pasado taller en colaboración con Fundación EDUCA. Una organización conformada por una red de escuelas sin fines de lucro operadas por Organizaciones de la Sociedad Civil que atienden a niños, niñas y jóvenes de escasos recursos de 2 a 18 años. Dedicada a fortalecer escuelas a través de financiamiento, implementación de proyectos educativos y capacitación continua para maestros y directores. (https://www.ashoka.org/es-es/network-member/educa)

En el taller participaron alrededor de 33 profesores, de diversos niveles educativos, primaria, secundaría, preparatoria, inclusive profesores en formación. La sesión giró en torno a las cuatro habilidades transformadoras. A través de diversas actividades y un ejercicio de cocreación se realizó el mapeo de los actores que integran la comunidad educativa y ¡los hallazgos fueron increíbles!

Para iniciar, es primordial ubicar y puntualizar quienes son estos actores dentro de la comunidad y el valor de cada uno dentro de la misma. Se identificó a, por lo menos, seis grupos diferentes de actores que integran la comunidad educativa: personal dedicado al mantenimiento, personal directivo y administrativo, por supuesto, la numerosa cantidad de estudiantes y docentes, así como algunos grupos menos directos, pero que igualmente poseen una relevancia significativa en la comunidad, los cuales se integran por padres, madres, tutores de familia, tutores y comunidad vecina de la institución.

Una vez realizado el reconocimiento de dichos actores, se estudió por grupo las principales aportaciones, para el primer caso, el grupo de personal de mantenimiento: uno de sus principales valores resultó ser el cuidado de la escuela y el entorno, a través de la creación de espacios seguros y vigilados, administrando y aprovechando los recursos de manera eficiente y convirtiéndose en el pilar fundamental en la higiene.

Para el caso del personal directivo y administrativo, resultaron ser los principales promotores del liderazgo dentro de la comunidad, que velan por el cumplimiento de tareas, proporcionan guía y confianza al resto de los miembros y constantemente se encuentran motivándolos a cumplir las metas planteadas.

Los estudiantes, por su parte son el eje central de la comunidad, el cual le da sentido al resto de las acciones de los miembros, se vuelven un centro de orgullo y esperanza para todos, a través del acompañamiento en su recorrido de desarrollo y crecimiento.

Otro grupo numeroso y esencial es el de los docentes quienes tienen la loable labor de aportar desde su conocimiento y aprendizajes, la guía necesaria para lograr facilitar experiencias complejas, que en muchos casos transcienden a vinculo solido que apoya a los estudiantes a lo largo de su desarrollar personal y profesional.

El grupo de padres, madres y tutores de familia que, si bien no guardan una relación tan estrecha como en el caso de los docentes, son los principales promotores de valores como la responsabilidad, el respeto y compromiso.

Finalmente, el grupo de la comunidad vecina de la institución educativa es el menos reconocido; sin embargo, determina rasgos esenciales de la comunidad como la oferta educativa, la seguridad, la oferta laboral y el medio ambiente, es decir, constituyen el macroambiente inmediato con quienes se deberían aumentar los lazos para el óptimo aprovechamiento de aprendizajes y acciones escolares.

El principal de los aprendizajes obtenidos durante todo este recorrido ha sido el de reconocer el valor de cada uno de los miembros que integra la comunidad educativa, ya que sabemos que para poder impactar de manera integral y significativa dentro de la comunidad es necesario conectar los esfuerzos de todos sus miembros, a pesar de los retos y barreras que cada uno pueda tener.

En la imprescindible tarea de impulsar a los estudiantes como agentes de cambio es esencial contar con la participación de todos los actores que integran la comunidad, ya que, como ahora sabemos, cada uno agrega valor desde su área de intervención y participación.

Especialmente dentro de las comunidades educativas, el trabajo de las habilidades transformadoras en conjunto con todo lo que los alumnos adquieran en este proceso genera que se conviertan en agentes de cambio, que más tarde pasaran a no solo incidir en la mejora y transformación de sus espacios educativos, sino de la sociedad y el planeta.

Reflexión escrita por:

Michelle Montano, Voluntaria en Ashoka Universidades

Changemakers

Se necesita de toda una comunidad para impulsar a estudiantes como agentes de cambio.

Cuando hablamos de agentes de cambio nos referimos a todas esas personas apasionadas por contribuir a la sociedad, con una necesidad ferviente de impactar positivamente. Personas que desafían el status quo, con la convicción de que los esquemas y paradigmas actuales deben de mejorar y evolucionar. Suena increíble, pero la primera pregunta que surge es ¿Dónde encontramos a estas personas?