Modelar valores con la comunidad de estudiantes

Yrma, quien es docente de la asignatura de Comunicación y Lenguaje en el Telebachillerato Comunitario (TBC) No. 363 en Coscomate del Progreso, en el municipio de Jilotepec considera que cada docente tiene la oportunidad de construir un mejor futuro con sus alumnos.

Es licenciada en Educación secundaria con especialidad en inglés como lengua extranjera y siempre le ha gustado aprender, prepararse y compartir lo que sabe. Actualmente, estudia un posgrado en profesionalización docente, con enfoque en gestión administrativa, pues está consciente que estar en constante actualización es de gran valor para su profesión.

Para ella, su familia ha sido su principal red de apoyo y sus abuelos paternos le recuerdan que con su trabajo tiene la oportunidad y el regalo de cambiar vidas. Sus colegas son otra red importante para ella, pues en su plantel trabajan de manera interdisciplinaria, logrando así que cada quien pueda aportar su experiencia y conocimiento para lograr un fin común. Agradece especialmente el apoyo del maestro Goyito, responsable de la asignatura de Matemáticas y quien siempre tiene la mejor actitud para colaborar y compartir su conocimiento.

Yrma también menciona que Ashoka es parte importante de su red, pues por primera vez una organización de la sociedad civil los ha apoyado en su visión de Agencia de Cambio para mejorar e impulsar sus proyectos. Para Yrma es relevante buscar generar impacto en su día a día.

Los proyectos de desarrollo comunitario son una fuente de aprendizaje y crecimiento para la comunidad educativa de los TBC. Y en el plantel de Yrma, los alumnos han desarrollado productos alimenticios a base de la proteína de chapulines. La idea detrás de este proyecto es generar productos como galletas, barras y salsas que promuevan una alimentación saludable entre la comunidad que los consume y al mismo tiempo sea sostenible.

Para la elaboración de estos productos, los alumnos han realizado un marco teórico que les ha permitido investigar y conocer la factibilidad de trabajar con chapulines, han entrevistado a ingenieros químicos para conocer sobre el manejo de la proteína y la cantidad adecuada para el consumo humano, y en un futuro cercano les gustaría expandir el proyecto de manera que puedan contar con un criadero de chapulines en las instalaciones del plantel con la finalidad de seguir desarrollando productos que promuevan una sana alimentación.

Entre los cambios positivos que Yrma observa con los alumnos en el proceso de generar sus proyectos comunitarios, es que muchos de ellos desarrollan habilidades de comunicación oral, obtienen conocimiento para vender su producto y se interesan en cuidar al medio ambiente. Incluso menciona que una de las bondades de estos proyectos es que los alumnos se animan a continuar con sus estudios de nivel superior y aquellos que, por alguna razón no pueden seguir estudiando, adquieren herramientas de emprendimiento que son muy valiosas.

Si bien existen retos en su comunidad, principalmente en temas de infraestructura (menciona que sería de gran valor contar con un laboratorio, una cancha y ampliar el número de aulas) Yrma considera que uno de los grandes aprendizajes en estos 9 años como docente es que siempre se puede aprender algo nuevo y que es importante tener la humildad para mejorar en el día a día.

Parte de estar frente a estudiantes es generar un balance entre cómo enseñar de la mejor manera la parte teórica y al mismo tiempo cómo ser ejemplo para ellos. Ser un espejo en donde ellos puedan reconocer sus fortalezas, trabajar sus áreas de oportunidad y enseñarles a desarrollar su pensamiento crítico y trabajar con empatía y amor.

Desde Ashoka celebramos el rol de Agente de cambio de Yrma, agradecemos su voluntad y convicción por impulsar lo mejor de sus estudiantes y el resto de la comunidad educativa.