Alessandro Valera
Alessandro is a Senior Change leader with a track record of innovation within and beyond Ashoka. He is the founder of Ashoka in Italy as well as the Co-Founder of the Impact and Evidence team at Ashoka. He's also played key roles in the Europe diamond as a member of the Europe Forum as well as a leader of the European Transition Process. Outside of Ashoka, he's been an active player in the human rights field, with personal and political victories in his struggle for equality for LGBT people in Italy and beyond. He's a founder of several start-ups and member of a cooperative in Italy focused on educational board games. He's fluent in Spanish, Italian and English. After 8 years working for Ashoka in Europe, he has recently moved to the Global office in DC to join the Venture and E2 teams.
Enrica Cornaglia
Enrica joined Ashoka in 2014, during its launch phase in Italy. She supported the Venture Program at a local and European level and she recently joined the Global Venture Team. She has a degree in Political Science and International Studies and a Master's degree in Communication. Enrica has a strong background in the social field, as she has volunteered with disabled people since she was a teenager. Former board member for an NGO called International Civil Service, she implemented educational programs for children and young adults in former Yugoslavia in the post-war phase. She is a co-founder of a social cooperative with which she has developed educational projects based on empathy to address intercultural issues for students and teachers.
#LeadYoung - Dario Riccobono: Movilizando a jóvenes italianos contra la mafia siciliana desde que tenía 13 años
Cuando Dario Riccobono tenía 13 años, su ciudad natal muy poco conocida de Capaci en Sicilia, Italia tomó protagonismo en el escenario mundial. Una enorme explosión orquestada por la mafia derribó parte de una autopista cercana y con ella al famoso fiscal antimafia, el juez Giovanni Falcone, que conducía de regreso a su casa.
Este acontecimiento horripilante fue un punto de inflexión en la vida de Dario. Durante sus primeros años, pocas personas le habían hablado de la mafia, y ni hablar de desafiarla. La mayoría hacía como que no existía. El padre de Dario fue una excepción, haciéndole frente a la mafia por una cuestión de principios. El hecho de verlo llorar ante la noticia de la masacre marcó profundamente a Dario. Él tenía que hacer algo.
Al igual que Dario, muchos en Sicilia se despertaron de esta tragedia con un nuevo espíritu de cambio. Cuando los miembros de un grupo de jóvenes que Dario admiraba lanzaron un grupo de ciudadanos locales para impulsar una acción política no partidista independiente de la mafia, Dario se unió. Conducido por líderes que tenían veinte años, Dario vio que las personas más jóvenes como él (en los primeros años de la adolescencia) no tenían un lugar o una voz clara en el movimiento. Así que, aunque todavía era menor de edad y no podía votar, creó un ala juvenil en la organización y ayudó a reclutar y capacitar a otros adolescentes para dar visibilidad a los vínculos tácitos entre el crimen organizado, los líderes políticos y las élites económicas.
Esa experiencia temprana hizo que se diera cuenta de que él podía movilizar a otros en torno a algo importante. El movimiento ciudadano en Sicilia finalmente obligó a la mafia a abandonar los actos públicos de violencia. Sin embargo, su control político y económico en Sicilia se mantuvo. Dario y un grupo de amigos que ahora ya tenían 20 años se dieron cuenta de que la manera de romper el poder de la mafia era cortarle su pizzo, el "impuesto de protección" que casi el 80% de los negocios pagaba a los jefes de la mafia.
Ellos crearon Addiopizzo (adiós pizzo) para reunir a los propietarios de negocios que se negaron a pagar el pizzo. Debido a que negarse a pagar iba a llevar a amenazas, posibles daños a los negocios y/o una pérdida de la base de clientes, la primera medida que tomó Dario fue reunir a miles de consumidores para que se comprometan a hacer negocios con establecimientos que no pagaban el pizzo para que ellos no tuvieran que luchar solos. Más de 1.000 negocios se unieron a Addiopizzo, lo que contribuyó a una disminución estimada del 10% en el pago del pizzo en Palermo, la capital de Sicilia.
Dario ahora ha expandido su trabajo más allá de Sicilia, recurriendo a un mercado masivo de nuevos consumidores que se comprometen a comprar productos y servicios de negocios que no pagan pizzo: turistas, muchos de ellos grupos escolares de adolescentes. Él fundó Addiopizzo Travel para ayudar a los visitantes a ver a Sicilia a través de la lente de su lucha contra la mafia, y haciendo un contraste con la mafia glorificada de El Padrino y Los Sopranos. AddioPizzo Travel se especializa en viajes educativos para estudiantes procedentes de toda Italia y Europa, y les ayuda a aprender cómo pueden lograr cambios en sus propias comunidades a través de su poder como consumidores. Las ganancias procedentes de Addiopizzo Travel financian proyectos adicionales con niños de las escuelas locales y estudiantes universitarios para hablar abiertamente sobre la mafia y eliminar la cultura de la dependencia.
Dario sintió su propio poder como adolescente y ahora está ayudando a crear una nueva generación de ciudadanos jóvenes comprometidos que saben que pueden cambiar la sociedad para mejor. Con Sicilia nuevamente en el escenario mundial debido a una crisis histórica de refugiados, hay una gran necesidad para que los ciudadanos jóvenes se adapten y encuentren soluciones para una serie de nuevos desafíos emergentes.
Este diciembre, Dario y su equipo, en colaboración con Ashoka, organizan la 12ª Changemaker Exchange en Palermo que une a jóvenes líderes de Sicilia con una red de cientos de agentes de cambio jóvenes conectados en 40 países. Juntos van a presentar un conjunto de soluciones dirigidas por jóvenes para ayudar con el nuevo gran desafío de Sicilia