Historia de Brenda Cruz

Un superalimento convertido en una súper solución
Fotografía de Brenda Cruz

En San Lorenzo Tlalmimilolpan, un pequeño pueblo en Tlalmanalco, Estado de México, un grupo de estudiantes del Telebachillerato Comunitario Núm. 249 ha creado una solución que promete cambiar la forma en que las personas se alimentan. Una de las jóvenes al centro de esta iniciativa es Brenda Cruz, una joven de 16 años que ha impulsado Nutri Orbits, unas gomitas nutritivas que buscan mejorar los hábitos alimenticios de su comunidad.

Todo comenzó con una tarea escolar que requería investigar una problemática social de su comunidad. Brenda y sus colegas notaron algo preocupante: los malos hábitos alimenticios estaban afectando a niños, niñas jóvenes y personas adultas por igual.

“Vimos que muchos en nuestra comunidad, especialmente los jóvenes, consumen productos procesados, llenos de grasas y azúcares”, comenta Brenda.

Desde las frituras que se venden cerca de las escuelas hasta los dulces que los niños compran tras clases, estos productos poco saludables se habían convertido en parte del día a día, provocando crecientes problemas de salud.

El siguiente paso fue crucial. Brenda y su equipo sabían que necesitaban una solución, algo que fuera saludable, atractivo y accesible. Al principio, consideraron varias opciones, como vender frutas o hacer gelatinas naturales, pero estas ideas no parecían lo suficientemente impactantes. Fue entonces cuando, después de investigar y con la guía de sus docentes, se toparon con la espirulina, un alga rica en proteínas y nutrientes esenciales.

La idea de hacer gomitas nutritivas con espirulina surgió de inmediato. “La espirulina es un superalimento, pero no es muy atractiva en su forma tradicional”, explica Brenda. Entonces, ¿por qué no convertirla en algo que se disfrute mejor? Así nació Nutri Orbits, unas gomitas que combinan lo mejor de la espirulina con sabores ricos y colores llamativos, pensadas para todas las edades.

Brenda no lo hizo sola. Contó con el apoyo de todo su grupo escolar, 24 estudiantes que trabajaron colectivamente para dar vida al proyecto. Sin embargo, el corazón del equipo lo formaban Brenda y su compañera Fátima Ortega. Juntas, investigaron, experimentaron y finalmente desarrollaron la receta oficial de las gomitas.

Alumnos en un laboratorio creando gomitas.
“Todas las personas tenían un papel importante”, dice Brenda, “incluso las ideas que parecían pequeñas, al final resultaron ser clave para el éxito del proyecto”. 

Como cualquier gran idea, Nutri Orbits enfrentó varios obstáculos en su desarrollo. Uno de los desafíos más significativos fue la falta de apoyo inicial de la comunidad. Algunas personas no estaban dispuestas a probar un producto creado por estudiantes, lo que desanimó a Brenda y su equipo. Pero lejos de rendirse, vieron esto como una oportunidad para mejorar y demostrar el valor de su idea. Se centraron en perfeccionar el sabor y la presentación de las gomitas, confiando en que, una vez que la comunidad las probara, cambiarían de opinión.

Fotografía de cómo se producen las gomitas en el laboratorio, en este caso están en los moldes.

Otro reto fue la complejidad de desarrollar un producto que fuera saludable, sabroso y adecuado para personas con diferentes necesidades dietéticas. Brenda y Fátima dedicaron horas a investigar y experimentar, buscando la combinación perfecta que permitiera disfrutar de las gomitas sin comprometer la salud. Incluso planearon versiones bajas en azúcar para personas con diabetes.

“El objetivo no es solo vender un producto”, explica Brenda, “sino también educar a nuestra comunidad sobre la importancia de una buena alimentación”. 

Para Brenda, ser un agente de cambio es una responsabilidad con su comunidad y con las futuras generaciones.

“Empatizar más con otras personas y crear ideas con ellas nos hace más humanos”, reflexiona Brenda. “Nos conectan con los demás y nos permiten construir algo más grande que nosotros mismos”.

Nutri Orbits es solo el comienzo para Brenda. Con su pasión por la pedagogía y su deseo de seguir impactando positivamente a su comunidad, está decidida a convertirse en profesora y utilizar su conocimiento para guiar a otros jóvenes en el camino hacia un futuro más saludable y consciente.