Enseñar habilidades transformadoras para enfrentar el mundo

Para el profesor Héctor Emilio Gómez de la Paz, la docencia es su vocación. Reconoce que la comunidad educativa, la vida universitaria y estar en constante aprendizaje son algunas de las muchas razones por las que disfruta dar clases y estar en constante interacción con sus alumnos.

Economista de profesión y docente por convicción, Héctor imparte materias de Ética, Responsabilidad social empresarial, Sostenibilidad y Emprendimiento social a alumnos de la Escuela de negocios de la Universidad de Monterrey (UDEM). Cuenta con 30 años de experiencia en su labor docente y cree con firmeza en el poder transformador que tiene como Agente de cambio para impactar de manera positiva a su comunidad estudiantil.

Anteriormente a su rol como docente, Héctor se dedicaba al mundo empresarial. Con el paso del tiempo y después de una invitación para compartir su testimonio como empresario en una clase de la UDEM supo que ser maestro era su llamado. Ante esto, se dio la oportunidad de hacer un giro en su vida profesional y en el camino su vida cambió de manera positiva.

Para él, enseñar es compartir la convicción profunda de las cosas y de la vida. Siente una enorme responsabilidad hacia los mensajes que transmite a sus alumnos y menciona que su mayor recompensa como maestro la ve cuando transcurre el tiempo; cuando hombres y mujeres que una vez fueron sus estudiantes, reconocen su labor y enseñanzas dentro del aula. Asimismo reconoce que su trayectoria docente ha sido gracias al soporte e impulso de sus colegas de la UDEM y al impacto positivo que ellos han sembrado a lo largo de los años.

Héctor observa que los cambios generacionales nos invitan a repensar la educación, pues hoy en día los estudiantes comparten una mentalidad diferente, nuevas conductas y una visión diferente sobre la vida. Por ejemplo, menciona que años atrás, la principal fuente de conocimiento era el mundo físico que incluía libros de texto, bibliotecas y a la comunidad docente. Sin embargo, hoy en día existe una cantidad interminable de fuentes de conocimiento y aprendizaje, y es aquí donde educar y transmitir criterios éticos y valores en el estudiantado se vuelve fundamental.

En cuanto a los retos que observa en el sector educativo, pone énfasis en la necesidad que tenemos de entender que el verdadero conocimiento se da cuando salimos al mundo real a observar los problemas y proponer soluciones. Es decir, cuando el alumno pone en práctica los conocimientos teóricos y actúa desde su trinchera. 

Para él es importante que el alumnado entienda el mundo que les rodea de manera que puedan conectar su carrera o profesión con los retos o desafíos que el mundo actual espera resolver.

La primera persona que debe poner el ejemplo es el o la docente. Debe trabajar en modelar esos valores y principios que queremos observar en los alumnos y alumnas, pues nunca te vas a equivocar cuando formas a tus  estudiantes en valores. Los y las docentes están en constante aprendizaje, por ello es importante tener apertura y actuar con humildad. 

Desde Ashoka celebramos la labor de Agente de cambio de Héctor, su convicción de saber que todos tenemos la capacidad de transformación y su labor en guiar a los alumnos en el despertar de su conciencia emprendedora.

Al final del día lo que verdaderamente queda son los valores que dejas en tus estudiantes.

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