“Si hay algo que distingue el excelente trabajo desarrollado por este centro ha sido el espíritu innovador de su proyecto y su orientación pedagógica, con un aprendizaje basado en la experiencia, la colaboración, la reflexión y la crítica constructiva, siendo los alumnos los principales agentes de cambio.”
¿Por qué es una escuela Changemaker?
En el CEIP de Viñagrande no hay asignaturas, exámenes, deberes, ni libros. En las aulas se mezclan alumnos de distintas edades y las puertas están siempre abiertas. La base fundamental de la escuela son los niños. Pretenden dar respuesta a las necesidades de todos y cada uno de sus alumnos. Son ellos, los estudiantes, los verdaderos protagonistas de su propio aprendizaje. El profesorado simplemente intenta dar forma a las inquietudes de estos niños. De esta manera, los alumnos sienten que son escuchados y considerados por los adultos.
¿Qué la hace diferente?
La incorporación de dinámicas, estrategias pedagógicas y didácticas ha llevado al colegio CEIP de Viñagrande a construir un modelo de educación basado en una nueva organización espacio-temporal, un cambio metodológico, una nueva relación profesor – alumno y una mayor implicación de la comunidad educativa. Además, los estudiantes tienen un impacto social notable en su entorno, llevan a cabo proyectos que responden a dar solución o apoyo a necesidades sociales. Por ejemplo, diseñaron y ordenaron el tránsito vial del colegio al detectar que se causaban situaciones peligrosas. Incluso llevaron a cabo la recreación, en formato 3D, de un aparcamiento y consiguieron que el alcalde desarrollara el proyecto.
Otra rasgo característico y distintivo del modelo educativo de CEIP de Viñagrande es el llamado Programa de Aprendizaje Lúdico (PAL). Consiste en la organización de una macro aula en la que se ubican diferentes áreas de trabajo para adquirir determinados contenidos mediante el uso del juego como herramienta educativa. Los profesores crean actividades buscando el desarrollo integral de los estudiantes y el aprendizaje de los conceptos básicos establecidos en los horarios.
Asimismo, la escuela ha creado un nuevo concepto de tutoría, dividida en dos sesiones específicas: siendo una semana la sesión tutorial y la posterior la llamada “comisiones de mejora”. Mediante éstas últimas sesiones tutoriales, los estudiantes pueden expresar sus sentimientos, conocerse mejor y canalizar sus relaciones, fomentando así una actitud positiva a la convivencia y la implementación de varias iniciativas que podrían resultar en mejoras para el centro educativo.
El equipo.
El CEIP Viñagrande de Deiro funciona como un verdadero equipo por lo que el liderazgo está muy distribuido y son muchos los miembros de su comunidad educativa que mantienen y desarrollan diferentes áreas. Javier García es el director del colegio.