Historia de Lizbeth Flores

Sumarse a las matemáticas.
 
Lizbeth Joven que Inspira

Lizbeth siempre sintió una fascinación por las matemáticas. Creció en Ojuelos de Jalisco, un lugar donde las oportunidades para desarrollar intereses académicos eran limitadas. Durante su infancia, en la escuela primaria, no se mencionaban concursos, ni se ofrecían actividades extracurriculares para quienes, como ella, tenían un interés particular en los números. Sin embargo, su pasión no se apagó. Al ingresar a la secundaria y descubrir los talleres “Súmate”, encontró un espacio para nutrir su amor por las matemáticas.

Observando la falta de recursos y apoyo para sus compañeros reconoció el potencial desperdiciado y decidió actuar. Cuando se unió a la red de Recrea Talento y le pidieron realizar un proyecto de impacto social, supo que debía enfocarse en las matemáticas. A pesar de haber considerado inicialmente un proyecto sobre contaminación, se dio cuenta de que su comunidad ya tenía iniciativas al respecto. Así nació su proyecto para habilitar talleres de matemáticas. En la secundaria de Vaquerías, donde sus padres trabajaban, Lizbeth comenzó a dar asesorías en matemáticas. Con el apoyo de su familia, empezó a compartir su pasión con otros estudiantes.

Lizbeth Joven que Inspira

Enfrentar obstáculos ha sido parte del camino de Lizbeth. La dificultad para coincidir en horarios con el maestro de la secundaria técnica y la falta de interés de la coordinadora de su preparatoria en su proyecto. Sin embargo, su pasión por las matemáticas y el deseo de ayudar a otros la motivaron a seguir adelante. Persistió y buscó alternativas, ajustando sus horarios y encontrando maneras de maximizar su tiempo para cumplir con sus compromisos y seguir ofreciendo asesorías.

El éxito de Lizbeth ha sido posible gracias al apoyo de varias personas clave. Su director en la secundaria, José Luis Quevedo, fue fundamental al transmitirle su pasión por las matemáticas. Cuauhtémoc Cruz, en ese entonces director de la Dirección de Ciencias Exactas y Habilidades Mentales en la Secretaría de Educación de Jalisco, siempre la animó a participar en convocatorias y le brindó información sobre nuevas oportunidades. Además, su mentor en la red de Recrea y Evangelina, quien es hoy directora de la misma dirección, le proporcionaron orientación y apoyo constante.

Este equipo de aliados no solo le ofreció apoyo técnico y emocional, sino que también le enseñó la importancia de la perseverancia y el compromiso. Gracias a ellos, Lizbeth desarrolló una visión más amplia y profunda de las matemáticas y la educación.

El impacto del proyecto de Lizbeth ha sido significativo. A través de sus talleres, ha logrado que los estudiantes empiecen a disfrutar de las matemáticas y se sientan orgullosos de sus logros. Les enseña a ver la belleza en los números y las relaciones entre ellos, infundiendo una pasión similar a la suya. Los profesores también han sentido un alivio, ya que ahora tienen menos carga al preparar a tantos estudiantes para los concursos.

Lizbeth Joven que Inspira

Lizbeth, quien ya ha alcanzado los 17 años, sueña con un futuro donde más estudiantes se interesen en las matemáticas y participen en concursos. Espera que su proyecto se expanda y se convierta en un recurso constante para las comunidades, inspirando a más jóvenes a ver las matemáticas como algo fascinante y útil, y a desarrollar sus habilidades en esta área.

Ser un agente de cambio implica impactar positivamente no solo a la juventud, sino también a los adultos, mostrando la importancia de resolver problemas actuales y mejorar nuestras comunidades. Es alguien que inspira y motiva a otros a hacer lo mismo, trabajando para mejorar las condiciones de vida y el tejido social.